Sesenta cadáveres habían sido entregados hasta este jueves de los 360 reos que murieron la semana pasada en el incendio de la cárcel de Comayagua, centro de Honduras, informó a la AFP el portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte.

“Ya se han entregado 60 de un promedio de 100 identificados y se han terminado las autopsias de los 360″, indicó el portavoz.

La Unidad de Identificación Forense, que fue reforzada con especialistas de México, El Salvador, Chile, Guatemala y otros países, comenzó las autopsias y las identificaciones la noche del 15 de febrero, un día después del incendio atribuido por expertos de Estados Unidos a un “accidente”.

Un comunicado del Ministerio Público dio a conocer que a partir del sábado las labores de identificación se trasladarán a la sede de la Academia Nacional de Policía (Anapo), unos 5 km al suroeste de Tegucigalpa.

El traslado se debe a “que el proceso de autopsia ya fue concluido en su totalidad con los 360 cuerpos” y a que “las instalaciones de la Facultad de Medicina (donde se llevaba a cabo) deben ser entregadas este fin de semana de acuerdo a lo pactado con las autoridades universitarias”, anotó.

En ese sentido, “los contenedores donde se encuentran almacenados los cuerpos serán trasladados” a la sede de la Anapo.

“Al Centro de Identificación y Entrega de los cuerpos que hayan sido identificados solamente tendrán acceso las personas que sean llamadas y a las que se comunique que los restos de su familiar están listos para la entrega”, subrayó.

En su desesperación por obtener los cadáveres, parientes de los fallecidos se han estado aglomerando frente al lugar donde se han llevado a cabo las autopsias e incluso han protagonizado algún incidente.