Casi 300 damnificados de la Región del Bío-Bío solicitaron el subsidio de arriendo para no pasar un tercer invierno en mediaguas.

A días de una nueva commemoración del 27 de febrero en la zona todavía existen 71 aldeas. Quienes viven en éstas ya saben lo que es pasar un invierno en mediaguas, pero el Gobierno busca evitar que este panorama se repita por tercera vez.

Así nace el subsidio de arriendo, antes sólo para las familias más vulnerables, pero ahora se trata de un beneficio al que todos pueden optar. El delegado de Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, dijo que se puede arrendar una vivienda con un tope de 150 mil pesos, dinero que se entregará a partir del próximo mes y a la fecha, en la región han postulado 274 personas.

El subsidio sólo se entregará a los damnificados cuyo proyecto habitacional definitivo se esté construyendo. No es el caso de las 116 familias de la caleta El Morro de Talcahuano. Para ellos la reconstrucción casi no existe y hasta ahora sólo han visto papeles, ya que su proyecto es uno de los que está retrasado, así lo reconoció el Serviu.

El delegado presidencial aseguró que antes del invierno la totalidad de los proyectos habitacionales deben estar ejecutándose, mientras que mil familias recibirán su vivienda definitiva antes de la época de frío y lluvia, 100 de ellas son de Dichato.