El fundador de Microsoft, el multimillonario Bill Gates, propuso este jueves en Roma una “revolución digital” para luchar contra el hambre en el mundo gracias al incremento de la producción agrícola con los nuevos instrumentos que ofrece la tecnología.
“Tenemos que examinar seriamente la manera de aprovechar la revolución digital para renovar el sector de la agricultura y la ganadería”, declaró el célebre empresario durante la cumbre anual del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), una de las agencias especializadas de Naciones Unidas.
“Si quieres ocuparte de pobres, hay que ocuparse de agricultura. Estoy convencido de que se puede duplicar la producción del pequeño campesino y hasta triplicar en los próximos 20 años, sin destrozar la tierra”, aseguró Gates.
Para el filántropo, el empleo de tecnologías informáticas, desde la información de los satélites hasta el estudio del genoma de la yuca, por ejemplo, ofrecen informaciones preciosas para el rendimiento del producto o para reducir a pocos años el desarrollo de nuevas variedades, en vez de emplear 10 como ocurre actualmente.
El intercambio de información, en particular de videos, inclusive de aquellos que envían los satélites militares instalados en el mundo entero, contiene importantes datos para los terrenos agrícolas.
Gates anunció la donación de 200 millones de dólares, provenientes de su fundación caritativa, para financiar investigaciones sobre las variedades de maíz resistentes a las sequías y proyectos de formación de campesinos.
“Si no trabajamos en ello se ampliará la brecha digital con la agricultura”, advirtió.
“Invertir en agricultura es la mejor arma para luchar contra la pobreza”, comentó.
Su organización ha invertido cerca de dos mil millones de dólares para programas a favor de la formación de pequeños agricultores.
El empresario instó a las agencias especializadas del sector de alimentos y agricultura a comprometerse con un objetivo “concreto y evaluable” para aumentar la productividad agrícola y apoyar un sistema de “tarjetas de puntuación pública” para maximizar la transparencia entre donantes.
Gates criticó el sistema actual de ayuda alimentaria y agrícola, tachándolo de “superado” y “poco eficiente” y acusó a las agencias de Naciones Unidas en Roma, entre ellas la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), de “hacer la misma labor”.
El multimillonario apoya el desarrollo de los organismos genéticamente modificados por parte de los países en vía de desarrollo y las inversiones en ese campo que hacen países extranjeros, lo que divide a las entidades especializadas.
“Hablen con cultivadores de arroz y pregúntenles si consideran importante que la semilla haya sido creada o no en un laboratorio, cuando lo que les interesa es tener comida suficiente para sus hijos”, dijo.
Sobre la compra de extensiones enormes de terrenos de países pobres por parte de ricos inversionistas, como ocurre en África, considera que “el que corre más riesgos es el inversionista”, tranzó.