España recuperará la próxima semana un valioso tesoro de 1804 con más de medio millón de monedas de oro encontradas por la exploradora submarina estadounidense Odyssey en 2007 en las costas frente a Portugal, según ordenó el viernes un juez en Tampa (Florida) que puso fin a cinco años de una dura batalla legal.

El juez federal Mark Pizzo negó además la petición de Odyssey que reclamaba a España el reembolso de 412.814 dólares (unos 300.000 euros) por el almacenaje y conservación del tesoro de 17 toneladas con 594.000 monedas de plata y oro que encontró en 2007 en la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”.

El fallo del viernes precisó que las autoridades españolas podrán acceder al tesoro el martes y que “para (el viernes) 24 de febrero debería ser transferido a España”, dijo una fuente de la corte de Tampa y confirmado por el abogado del gobierno español, James Goold.

“Tal como era de esperarse, el juez James Pizzo aprobó el plan de España para recuperar las 594.000 monedas de plata y otros artefactos rescatados de los restos de este barco naufragado”, dijo a la AFP el abogado Goold, quien representó a España en este largo conflicto judicial.

La batalla legal por este tesoro valorado en más de 500 millones de dólares enfrentó a España con la compañía estadounidense Odyssey durante 5 años y hasta la fecha tribunales en Washington, Atlanta y Tampa habían fallado a favor España.

El botín encontrado en el pecio del “Nuestra Señora de las Mercedes”, naufragado en 1804 y hallado frente a las costas de Portugal en mayo de 2007, es el mayor tesoro submarino jamás encontrado en la historia.

La justicia estadounidense consideró desde un principio que el botín hallado por Odyssey y repatriado sin avisar a ninguna autoridad española en su momento, estaba bajo inmunidad soberana española.

Adelantándose a este fallo, Odyssey había divulgado un comunicado a los medios en el que calificó de “día triste” para el patrimonio español el viernes, porque a su juicio repercutirá en una falta de incentivos para la exploración arqueológica submarina.

“Tristemente creemos que este caso, a la larga, tendrá un profundo efecto negativo sobre la herencia cultural subacuática española”, dijo en un comunicado Melinda MacConnel, vicepresidenta de Odyssey.

Para MacConnell, “es triste” que España no haya considerado el “alto costo del almacenaje y conservación de las monedas” y que esta acción de la justicia terminará repercutiendo “en el futuro en que nadie estará incentivado para informar de hallazgos” bajo el agua.

“Cualquier cosa hallada que tenga un potencial interés para España será escondida o, lo que es incluso peor, fundida o vendida en eBay”, afirmó la empresa de Tampa.

Según la compañía estadounidense, ellos mismos se propusieron con datos arqueológicos bien fundamentados de que los tribunales establecieran los derechos de propiedad de este tesoro.

“Efectivamente el tribunal despojó de los derechos a los propietarios originales de las monedas, Perú, y a Odyssey no se le consideraron pruebas”, solo se atendió el reclamo de propiedad de España, afirmó el comunicado de la empresa de Tampa.