Familiares de un joven fallecido en una máquina trituradora de hielo, en una empresa congeladora de Talcahuano, insistió en la responsabilidad de la empresa en la muerte del menor de edad. Además esperan recuperar el cuerpo desde el Servicio Médico Legal de Concepción. La Fiscalía investiga eventual cuasi delito de homicidio por presunta negligencia.

Los familiares de Bryan Antonio Díaz Cáceres, de 17 años, exigen a la empresa congelados San Rafael, perteneciente a la pesquera Los González de Talcahuano, explicar el por qué enviaron al joven a un sector peligroso, donde jamás había operado -ya que cargaba jibias para fileteo- y sin medidas de seguridad.

Una de las tías del joven fallecido, Denise Paredes, cuyo marido intentó sacar los restos del joven desde la máquina, emplazó a la empresa.

Otra familiar, Patricia Díaz, quiere saber por qué el joven entró a la máquina de hielo si su turno ya había terminado.

Un compañero de trabajo del fallecido, Hugo Santa Cruz, se sumó a las críticas.

El fiscal José Orellana coincidió en la ausencia de medidas de seguridad.

En paralelo, la Brigada de Homicidios de la PDI sigue con las diligencias y caratuló la muerte como politraumatismo por atrición, esto es, apretado por las aspas. Según el comisario Jorge Abatte nadie vio cuando cayó.

Bryan entró a trabajar hace dos meses a la espera de entrar a clases y su objetivo central de juntar dinero para comprar una máquina para hacer tatuajes, ya lo había cumplido. Vivía en el cerro San Francisco.