Los países árabes y occidentales realizarán esta semana en la ONU una nueva tentativa de condenar la violenta represión del régimen sirio, esta vez en la Asamblea General, según informaron fuentes diplomáticas.

Arabia Saudita y Catar prepararon un proyecto de resolución que exige al gobierno sirio que ponga fin a los ataques contra la población civil y apoya el plan de la Liga Árabe para asegurar una transición pacífica hacia la democracia en Siria.

El proyecto, al que tuvo acceso la AFP y que podría ser sometido próximamente al voto de la Asamblea, es muy similar al texto que fue bloqueado por un doble veto ruso y chino en el Consejo de Seguridad del 4 de febrero. Se espera que Moscú y Pekín muestren también en esta ocasión su oposición, pero la Asamblea, que reúne a 193 países, es un órgano consultivo y el derecho de veto no existe.

El nuevo texto “apoya sin reserva” el plan de la Liga Árabe para “facilitar una transición política” en Siria, sin precisar, sin embargo, las modalidades ni mencionar explícitamente al presidente Bashar al Asad. El plan de la Liga presentado el 22 de enero instaba a Asad a delegar sus poderes a su vicepresidente.

El texto solicita al gobierno sirio “poner fin inmediatamente a todas las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles” y condena “toda violencia”, sin importar su origen, bien provenga del régimen o de la oposición armada.