El presidente francés Nicolás Sakorzy, candidato no declarado a los comicios presidenciales de abril, no logra despegar en los sondeos, ya sea en intención de voto o en credibilidad, y ya habla, en privado, de una posible derrota.

Aún no es candidato. Aunque toda Francia considere que ya está en campaña, él prevé oficializar su candidatura a fines de febrero o principios de marzo.

Los sondeos no le son favorables. Los últimos le otorgan un 23% en la primera vuelta, prevista el 22 de abril, contra un 30% para su principal adversario, el socialista François Hollande.

La confianza de las últimas semanas entre los partidarios de Sarkozy parece flaquear. Hasta el punto de que el presidente mencionó una derrota ante unos periodistas, incluida una de la AFP, al margen de un viaje a la Guayana Francesa.

El presidente confesó tener la “certeza” de que dejará la política en caso de derrota. “Cambiaré completamente de vida, ya no escucharán hablar de mí si me derrotan”, agregó.

Sarkozy, de 56 años, “imagina su vida después de la política como más agradable. No más interesante, sino más agradable”, dijo al diario Le Monde Brice Hortefeux, ex ministro y uno de sus más cercanos colaboradores.

Por estas confidencias el diario dedujo que Sarkozy y sus partidarios se han contagiado del “miedo a la derrota”. Sobre la base de citas similares, el periódico Le Figaro, más cercano al poder, sacó la conclusión de que “frente a Hollande, Sarkozy continúa sereno”.

Es el mensaje que quiso transmitir el ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, considerado como la mejor alternativa si el presidente saliente no se vuelve a presentar.

“Estuve con él esta mañana durante una hora y media, no me dio para nada esa sensación (la de dudar). Parece totalmente decidido a ir hacia la victoria”, dijo este martes a unos periodistas.

Al recibir a responsables de la oficialista Unión por un Movimiento Popular (UMP) el martes por la mañana, Sarkozy se mostró particularmente combativo con respecto al candidato socialista, según varios asistentes. Y continúa multiplicando sus desplazamientos a las regiones francesas.

Por su parte François Hollande logró relanzar su campaña el domingo pasado con un gran mitin ante 15.000 seguidores. Este jueves presentará su programa presidencial.

Para la segunda vuelta, prevista el 6 de mayo, los sondeos lo sitúan por delante con una amplia ventaja, 53% contra 47% para Sarkozy.

Otro sondeo, que mide la credibilidad de los candidatos, le otorga también una amplia ventaja. Tanto sobre el poder adquisitivo, el desempleo, la educación o la capacidad para despejar las dudas de los franceses, Hollande está mejor situado, según el estudio publicado el martes por el periódico Le Parisien.

En medio de estas especulaciones y dudas filtradas curiosamente a los diarios por el mismo presidente o por su entorno, la crítica más severa llegó este martes de su adversario centrista François Bayrou, que dijo que “todo el mundo” sabe que “la situación para Nicolas Sarkozy” es “complicada”.