Molestia y preocupación existe en vecinos del sector de Las Ánimas en Valdivia por el cierre de determinados accesos a distintas poblaciones. Todo esto producto de los trabajos de mejoramiento de la avenida Pedro Aguirre Cerda. A casi un año de las obras, el comercio sigue siendo afectado.

En todo caso, una de las situaciones que más inquieta a los pobladores es que en caso de emergencia, en donde se requiera con urgencia un vehículo de carabineros, bomberos o ambulancia, no habrá prontitud en su llegada justamente por el tema de los accesos.

Para la presidenta de la Junta de Vecinos Teodoro Segovia, Angélica Rodríguez, su sector está prácticamente aislado.

En tanto, la secretaria de la Junta de Vecinos Acharán Arce, Marisol Mena, aseguró que aún hay complicaciones con la locomoción colectiva, que muchas veces debe saber encontrar pequeños pasajes para llegar a las poblaciones de su recorrido.

Las obras -que aún no llevan un año- siguen provocando trastornos en el comercio. Desde dos supermercados que estuvieron cerrados por cuatro meses hasta aquellos negocios que siguen reportando pérdidas, por estar a un costado de la avenida en reparaciones.

Según Rodríguez, tampoco han escapado a estas consecuencias económicas quienes se dedican a dar hospedaje o arrendar cabañas, negocio que ha sufrido serias mermas en esta temporada estival.

Las dirigentas vecinales llamaron a la empresa constructora Claro, Vicuña y Valenzuela a que acelere sus obras, y así liberen los accesos que impiden que los vecinos lleguen con normalidad a sus casas y que, de momento, impiden que los equipos de emergencia lleguen con la prontitud esperada.