Por lo menos 24 personas murieron en Beirut al derrumbarse el domingo por la noche un edificio vetusto, según un nuevo balance comunicado la tarde de este lunes.

“Hasta ahora se han sacado 24 cadáveres, y pensamos que hay otros que siguen sepultados bajo los escombros del edificio, que se derrumbó el domingo por la noche”, declaró a la AFP un responsable de la Cruz Roja, Georges Kettaneh.

Unas diez personas resultaron heridas, pero ninguna de gravedad.

El director general de Defensa civil, el general Raymond Jattar, indicó que entre los fallecidos hay siete libaneses, seis sudaneses, dos egipcios y dos filipinos.

El balance no ha dejado de aumentar tras el derrumbe de este viejo edificio del barrio cristiano de Ashrafieh, en el este de la capital libanesa.

Según las estimaciones de las autoridades, unas 50 personas, sobre todo libaneses y obreros sudaneses y egipcios, vivían en dicho inmueble. Al menos ocho de los habitantes habían partido del edificio antes de que se hundiera.

Las operaciones de rescate duraron toda la noche y continuaban el lunes con ayuda de perros, en presencia de vecinos y parientes de los habitantes del edificio, vestidos de negro. Muchos lloraban, oraban o parecían desconsolados, constató la AFP.

El ministro del Interior, Marwan Sharbel, afirmó que se había iniciado una investigación y que el propietario del edificio fue detenido para ser interrogado.

El alcalde de Beirut, Bilal Hamad, invitó a los habitantes de la ciudad a alertar a las autoridades si ven algún peligro en sus casas, y dijo que se creará un comité para censar los edificios de riesgo.