La académica de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello (Unab), Katherina Pavani, afirmó que actualmente usar lentes de sol no es una moda o un accesorio a nuestro vestuario, sino una necesidad.

“Los anteojos de sol deben utilizarse todo el año, independiente a la época, días soleados o nublados”, sostuvo la tecnóloga con mención en oftalmología.

Pavani dijo que es fundamental evitar exponernos a los rayos de sol directamente por tiempo prolongado.

“Esta es la mejor forma de resguardar nuestros ojos para retrasar o prevenir posibles alteraciones visuales a futuro”, manifestó.

Aclaró que usar este tipo de anteojos tiene dos finalidades, “primero, sentirse cómodo frente a la luz directa mientras se realizan actividades al aire libre; y, segundo, por protección, pues con un buen lente de sol protegeremos las estructuras de nuestros ojos frente a la radiación ultravioleta, retardando la aparición de cataratas, pterigion (tejido carnoso que crece en la conjuntiva) o previniendo alteraciones retinianas”, sostuvo.

La académica de la Unab dijo que “es de conocimiento universal que la capa de ozono, año a año se ha ido deteriorando y ya no cumple a cabalidad su función de escudo protector frente a los rayos UV, aumentando así la radiación directa”.

Agregó que hay regiones donde el índice de radiación UV es mayor y la exposición a ellos puede afectar más a nuestros ojos, como el extremo norte, Región de Arica y Parinacota, Región de Tarapacá y Antofagasta.

También tenemos este nivel de exposición desde la Región de Valparaíso al Maule incluyendo la Región Metropolitana. Y al sur encontramos la Región de Aysén, que tiene niveles moderados de exposición pero no menos importantes como en la región de Magallanes.

Respecto a si los lentes de sol que venden en la calle son efectivos, Pavani dijo que “si hay algo en qué invertir es en un buen lente de sol, no me refiero al más costoso sino al que tenga mayor protección. Muchas veces la gente confunde que mientras más oscuro el lente más protege y esto no es así, pues a veces causan más daño”, expresó.

Un lente oscuro sin protección UV dilatará la pupila y permitirá que incidan mayor cantidad de rayos dañinos a nuestros ojos, lo cual no sucede con un lente de sol que tenga filtros que bloqueen el 100% de la dañina radiación UVA y UVB.

“Es por ello que los lentes de sol deben comprarse en un lugar que asegure la salud visual”, destacó la profesional.

Respecto a si los niños deben usar lentes de sol, la académica expresó que deben estar protegidos ciento por ciento.

“Ellos no tienen conciencia de los peligros de exponerse directamente al sol y es nuestro deber protegerlos y educarlos para el futuro. Si son muy pequeños es recomendable que jueguen es sectores con sombra. En definitiva, debemos incluir en nuestro diario vivir el uso de bloqueador y lentes de sol”, manifestó.