El primer ministro británico, David Cameron, rechazó el miércoles llamamientos a que renegocie un nuevo tratado de la Unión Europea (UE), en una comparecencia en el parlamento junto a su viceprimer ministro que acalló los rumores de fisuras en la coalición gubernamental.

El jefe de gobierno dijo que “no se disculpa” por vetar un nuevo tratado destinado a salvar al euro en la cumbre europea de la semana pasada, una decisión que llevó a los otros 26 países del bloque a acordar un pacto de integración fiscal sin el Reino Unido.

El viceprimer ministro Nick Clegg, líder del pro europeo partido liberal demócrata, brilló por su ausencia el lunes en una primera explicación de Cameron a los diputados, pero volvió a aparecer a su lado en la tradicional sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.

Los comentarios de Cameron se produjeron al día siguiente de que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijera que las exigencias británicas para sus servicios financieros representaban “una amenaza a la integridad de la unión monetaria”.

En una ruidosa última sesión parlamentaria antes del receso navideño, el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, dijo que “sería sensato para él (Cameron) volver a entrar en las negociaciones e intentar obtener un mejor acuerdo para el Reino Unido”.

“No me disculpo por defender al Reino Unido”, le respondió el Premier.

Los dos políticos también se enfrentaron verbalmente a propósito del estado de la coalición formada en mayo de 2010, después de las críticas de Clegg a la decisión de Cameron, que el domingo tildó en una entrevista de “mala para el Reino Unido”.

“Déjeme decir que es bueno ver al viceprimer ministro de vuelta en la Cámara”, dijo Miliband suscitando risas entre los diputados.

Cameron contraatacó diciendo que siempre habría desacuerdos en una coalición y que “nadie en la Cámara va a sorprenderse de que conservadores y liberal demócratas no siempre están de acuerdo sobre Europa”.

“No es tan malo, quiero decir, no es que seamos hermanos o algo así”, ironizó refiriéndose a la batalla que enfrentó el año pasado a Ed Miliband con su hermano, el ex ministro de Relaciones Exteriores David Miliband, por el liderazgo del Partido Laborista.