La primera jornada de protesta mundial de “los indignados” contra la precariedad, el sistema financiero y la crisis hizo estallar este sábado la violencia en Roma, en donde manifestaron decenas de miles de personas, mientras que en Nueva York arrestaron a 24 manifestantes.

Bajo eslóganes como “Pueblos del mundo, levantaos”, o “Sal a la calle, crea un nuevo mundo”, “los indignados” convocaron este sábado manifestaciones en 951 ciudades de 82 países, en la primera jornada de protesta mundial del movimiento, que cumple cinco meses desde su nacimiento en la Puerta del Sol de Madrid.

En Roma se produjeron incidentes desde el comienzo de la marcha. Encapuchados, invadieron un hotel de lujo, rompieron las ventanas de dos bancos e incendiaron un anexo del Ministerio de Defensa. Varios vehículos resultaron incendiados, incluso furgones de la policía.

La plaza romana de San Juan de Letrán, punto de llegada de la manifestación de “los indignados”, se transformó en un campo de batalla, con gases lacrimógenos y cargas policiales.

“Me da asco. Es la culpa del Gobierno, que ha obligado a los jóvenes a comportarse así. No nos dan elección”, comentó Laura, de 23 años.

Por la tarde, el Jefe del Gobierno Italiano, Silvio Berlusconi, calificó de “preocupante la situación”, y prometió que los alborotadores serán “castigados”.

Según la prensa italiana, 70 personas resultaron heridas, y tres de ellas estarian en estado grave. Mientras tanto, decenas de miles de personas se manifestaron pacíficamente, luciendo pancartas en las que se leía “Una sola solución, la revolución”, o “No somos bienes en manos de banqueros”.

En Nueva York, miles de manifestantes “anti Wall Street” marcharon ante bancos para protestar contra la avaricia corporativa, y al llegar a una sucursal del Citibank, la policía arrestó a 24 manifestantes.

Horas más tarde, se dirigieron hacia la célebre Times Square, pero cuando intentaron entrar en la plaza fueron dispersados por la policía a caballo, con un saldo de tres detenidos y una persona herida.

Las manifestaciones neoyorkinas tuvieron eco en otras ciudades estadounuidenses: en Washington, entre 2.000 y 3.000 manifestantes se congregaron en el National Mall, y en Miami, al menos 1.000 protestaron en la Antorcha de la Amistad.

En Madrid, decenas de miles de personas participaron en cinco marchas que partieron de diferentes barrios hasta la Puerta del Sol, emblema desde el 15 de mayo

En Londres, donde hubo pequeños enfrentamientos con la policía a mediodía, unos 800 ‘indignados’ se reunieron en la City, y recibieron el inesperado apoyo del fundador de Wikileaks, Julian Assange.

La llegada de Assange, en libertad condicional cerca de Londres a la espera de una eventual extradición a Suecia, donde se le acusa de violación, suscitó gritos de alegría.

“Apoyamos lo que pasa aquí porque el sistema bancario de Londres se beneficia del dinero de la corrupción”, dijo el fundador de WikiLeaks en las escaleras de la catedral Saint-Paul, donde se reunieron los manifestantes.

“He venido por solidaridad con los movimientos que se desarrollan en el mundo entero”, dijo Ben Walker, un profesor de 33 años. “Queremos que haya un poco de justicia en el sistema financiero globalizado”, añadió.

“Los indignados” recibieron otro curioso apoyo: el del Gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, ex directivo de Goldman Sachs, símbolo de los desarreglos de las finanzas anglosajonas, que el mes próximo asumirá la presidencia del Banco Central Europeo.

“Los jóvenes tienen razón de estar indignados”, declaró Draghi a periodistas italianos el sábado al margen de una reunión de finanzas del G20 en Paris. “Están encolerizados contra el mundo de las finanzas. Los comprendo”, añadió.

En Portugal, decenas de miles de personas se manifestaron contra la política de austeridad del gobierno, bajo la tutela de la UE y el Fondo Monetario Internacional. En Lisboa, unas 50.000 personas de todas las edades marcharon hacia el Parlamento a gritos de “fuera el FMI”.

En México, unas 400 personas, en su mayoría jóvenes, manifestaron su indignación ante la violencia ligada al narcotráfico en México. En Perú, Uruguay, Ecuador y Costa Rica se produjeron manifestaciones similares pero de menor amplitud.

Además, el miércoles pasado, al menos 20.000 personas marcharon Brasilia en una masiva manifestación contra la corrupción y la impunidad, convocada a través de las redes sociales por movimientos ciudadanos sin filiación política.

También en Canadá 10.000 personas participaron el sábado con música y eslóganes contra las grandes corporaciones de manifestaciones pacíficas en todo el país, en ciudades como Toronto, Halifax, Montreal, Quebec y Ottawa.

Aunque las protestas fueron en su mayoría pacíficas, la policía dijo que dos hombres fueron arrestados por entrar sin autorización en una oficina de un banco en Toronto.

“Los indignados”, un movimiento que arrancó con una protesta de cientos de personas en Madrid el 15 de mayo, quisieron hacer de este día una jornada simbólica, reuniéndose ante sedes financieras como Wall Street, la City de Londres o el Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, donde se manifestaron entre 5.000 y 6.000 personas.

“Desde América a Asia, desde África a Europa, la gente se está levantando para reclamar sus derechos y pedir una auténtica democracia”, proclama el manifiesto del 15-O (15 de octubre).

“Los poderes establecidos actúan en beneficio de unos pocos, desoyendo la voluntad de la gran mayoría”, sigue. “Hay que poner fin a esta intolerable situación”.