Una corte ratificó el martes un fallo que declaró inocente a un coronel de complicidad en un supuesto intento de asesinato contra el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante la rebelión policial del 30 de septiembre de 2010, anunció el tribunal.
En la sentencia, la corte de la provincia de Pichincha revocó no obstante la absolución de otros tres policías, a quienes condenó en segunda instancia a dos años de cárcel por el mismo delito que la Fiscalía le imputó al coronel César Carrión.
“Se recobra parcialmente la confianza en la justicia, esperemos que brille siempre la verdad y que no se preste para objetivos políticos”, dijo Stalyn López, abogado de Carrión, a periodistas.
La Fiscalía dispone de cinco días para interponer un recurso de casación ante la Corte Nacional de Justicia (suprema).
Carrión dirigía el hospital de la Policía donde Correa se refugió tras ser agredido por agentes sublevados cuando intentaba aplacar la protesta por reclamos salariales, que el mandatario denunció como un intento de golpe de Estado.
Correa acusó a Carrión de formar parte de una “conspiración” para derrocarlo, al haber presuntamente instigado a asesinarlo durante la revuelta que dejó 10 muertos y 274 heridos, y bloquear su ingreso al hospital.
El pasado 2 de abril, la justicia también ordenó la libertad de Fidel Araujo, un mayor en retiro del Ejército y cercano al ex mandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005), a quien Correa acusa de haber estado detrás de la insurrección. Esa decisión fue apelada.
El gobernante socialista asegura que la rebelión -por la que han sido procesadas unas 50 personas entre policías y civiles- fue instigada por opositores para intentar deponerlo e incluso asesinarlo.
Correa fue retenido por policías en el centro médico, según las Fuerzas Armadas, que lo rescataron varias horas después en medio de un sangriento tiroteo que dejó cuatro muertos. Otras seis personas fallecieron durante la revuelta.