El gobierno estadounidense anunció este martes el nombramiento de un nuevo jefe de la agencia encargada de controlar el tránsito y venta de armas, tras el escándalo suscitado por un programa secreto que permitió el contrabando a México para atrapar a traficantes.

El actual director provisional de la ATF (Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos), Kenneth Melson, fue sustituido por Todd Jones, un fiscal federal en Minnesota, anunció en un comunicado el Departamento de Justicia.

Melson pasará a ser consejero en ciencia forense de la Oficina de Política Legal del Departamento, añadió el texto.

La ATF se vio envuelta en un grave escándalo hace meses después de que medios de prensa destaparan la operación “Fast and Furious” (Rápido y Furioso), que permitió desde finales de 2009 la entrada en México de unas 2.000 armas.

El objetivo oficial era rastrear el tránsito de esas armas para indagar en las redes de contrabando del crimen organizado mexicano.

Al menos 122 armas fueron utilizadas en crímenes al otro lado de la frontera.

En suelo estadounidense fueron halladas armas ligadas al programa en la escena del asesinato del policía Brian Terry el 14 de diciembre de 2010 en choque con supuestos narcotraficantes mexicanos en Arizona (sur).

El incidente, revelado por agentes de la propia ATF, provocó airadas protestas del gobierno mexicano de Felipe Calderón, que sostiene que más de 80% de las armas incautadas a los cárteles provienen de Estados Unidos.

El propio presidente Barack Obama negó tener constancia del programa y aseguró que había ordenado una investigación exhaustiva a su Fiscal General, Eric Holder.