La Yihad Islámica afirmó el jueves que dejará de disparar cohetes desde Gaza contra el territorio israelí “si Israel detiene sus ataques”, tras un nuevo estallido de violencia que causó nueve muertos palestinos en las últimas 24 horas.

“Si Israel cesa sus ataques, la resistencia palestina pondrá fin a los disparos de cohetes. No queremos una escalada, pero si se produce la más mínima agresión israelí, responderemos”, declaró a la AFP un portavoz de la Yihad Islámica en Gaza, Daud Shihab.

Israel y la Yihad Islámica abrieron un ciclo de represalias tras la muerte el miércoles de un comandante de las Brigadas Al Qods, el brazo armado de la Yihad Islámica, en un ataque israelí, seguido de disparos de cohetes y de morteros contra Israel y de ataques aéreos israelíes.

Esta confrontación armada amenaza la tregua tácita acordada el lunes entre el movimiento islamista Hamas, que controla la franja de Gaza, e Israel.

“Ahora la situación está abierta. No hay garantía de que esté bajo control”, reconoció en una entrevista a la AFP en Gaza el viceministro de Relaciones Exteriores de Hamas, Ghazi Hamad. Para él, “es responsabilidad del gobierno de Hamas restablecer la calma”.

Hamad precisó que Hamas está en contacto telefónico con Egipto y la ONU, para alcanzar “un acuerdo” sobre un regreso a la calma.

En un comunicado, el coordinador especial de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, llamó a “todas las partes a tomar inmediatamente medidas para impedir una nueva escalada” de violencia.

Del lado de Israel, el ministro encargado de los servicios de inteligencia, Dan Meridor, afirmó que su país está dispuesto a respetar una tregua tácita. “No romperemos la calma, si la otra parte hace otro tanto”, declaró. “Pero no esperaremos a que nos disparen o que muera gente para actuar”, agregó.

Israel considera responsable de la situación en Gaza al movimiento Hamas, al frente de ese territorio palestino desde 2007.

El ejército israelí indicó en un comunicado que la aviación había atacado a partir del miércoles un sitio “utilizado para almacenar armas” en el norte de la franja de Gaza, así como un túnel de contrabando y un taller de fabricación de armas en el sur del enclave palestino.

“El ejército israelí no tolerará ningún ataque contra civiles o soldados israelíes y no vacilará en responder con fuerza y determinación contra quienes recurren al terrorismo, hasta que regrese la calma”, dijo un vocero.

En las últimas 24 horas, los ataques aéreos israelíes mataron a nueve palestinos, entre ellos dos activistas de la Yihad Islámica, e hirieron a otros 30, precisó el portavoz de los servicios de emergencia de Gaza, Adam Abu Selmiya.

En el mismo período, los grupos armados de Gaza dispararon 19 cohetes y morteros hacia el sur de Israel, causando daños materiales y heridas leves a un bebé que se encontraba a bordo de un vehículo, indicó la policía.

La nueva ola de violencia se produce tras una serie de ataques que dejaron ocho muertos el 18 de agosto en el sur de Israel, en Eilat. Las fuerzas israelíes habían matado a varios de los atacantes, que según el Estado hebreo pertenecían a un grupo radical palestino de Gaza.