Las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y Argentina, Cristina Kirchner, homenajearon el viernes a sus antecesores Luiz Inacio Lula da Silva y el fallecido Néstor Kirchner por impulsar la integración, durante la inauguración de la embajada argentina en Brasilia.

“Esta obra -la flamante embajada de Argentina en Brasilia- es parte del legado que el presidente Lula y el presidente Kirchner dejaron a Brasil y a Argentina, un legado en el que (…) establecimos la cooperación, el entendimiento, la acción conjunta”, dijo la presidenta brasileña, junto a Lula.

Rousseff se refirió a Nestor Kirchner, esposo de la mandataria argentina que gobernó su país entre 2003 y 2007 y que falleció el año pasado, como “un gran compañero de las luchas por la justicia social en Sudamérica”.

Vestida de negro y visiblemente emocionada, Cristina Kirchner recordó que ambos, un “gobernador de una provincia muy pequeñita y el presidente del Brasil, un obrero, entablaron esa amistad, y juntos supieron levantar las barreras montadas desde fuera para mantener a la Argentina y a Brasil separados”.

“Cuando Néstor (Kirchner) llegó, el Mercosur era casi una pieza de museo, él y Lula lo reflotaron”, añadió la presidenta.

Rousseff y “Cristina harán historia en Sudamérica y en América Latina (…) juntas tendrán mucha más fuerza que la que (Néstor) Kirchner y yo tuvimos”, dijo Lula tras abrazar a la mandataria argentina y a su heredera política, la actual presidenta de Brasil.

Cristina Kirchner, de 58 años y favorita a la reelección en su país, y Rousseff, de 63 y que asumió en enero, se reunieron en Brasilia, donde defendieron una acción económica conjunta suramericana para protegerse de la crisis.