En entrevista con el programa “Podría ser Peor” Karen Espíndola se refirió a su experiencia, tras un prolongado tiempo de vida de su hijo que nació con una serie de malformaciones que haría inviable su desarrollo físico, frente a lo que solicitó la reposición del Aborto Terapéutico.

A fines del año 2008, esta mujer sorprendió al dar a conocer su testimonio, ya que el hijo que esperaba venía con una serie de malformaciones que le impedirían hacer una vida normal.

Tras esto, pidió la reposición del aborto terapéutico en casos excepcionales, aunque no para ella que ya tenía un embarazo avanzado.

Más allá de estos hechos, lo cierto es que su hijo Osvaldo, después de poco más de dos años de vida, no pudo contra la Holopronsencefalia, una anomalía grave del cerebro que lo afectaba, y falleció.

Osvaldo tenía una serie de afecciones, como tetraplejia, microcefalia, graves problemas hormonales, epilepsia, desnutrición crónica y no comía por sí solo. Para Karen Espíndola, el aborto terapéutico era una opción: “No se trata de ser o no pro vida. Se trata de creer firmemente en la vida vivida con dignidad”, asegura.

En enero del año pasado, Espíndola insistía en que “sigo pensando que el aborto terapéutico debe ser una opción para las mujeres que sean diagnosticadas con embarazos inviables o en lo que existan nonatos con graves enfermedades, porque finalmente, serán los que sufrirán los horrores de nuestro sistema de salud”.

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