El alcalde de Kandahar (sur de Afganistán), Ghulam Haidar Hameedi, murió el miércoles en un atentado suicida reivindicado por los talibanes, dos semanas después del asesinato de Ahmed Wali Karzai, hombre fuerte de la región y hermano del presidente Hamid Karzai, el 12 de julio.

Un kamikaze activó los explosivos que llevaba escondidos dentro de su turbante frente al alcalde, quien estaba hablando en el patio de la Alcaldía con algunos vecinos, según el general Abdul Raziq, jefe de la policía de la provincia de Kandahar.

Los insurgentes talibanes reivindicaron el atentado suicida en un mensaje enviado a la AFP.

“El alcalde Hameedi (…) murió en un atentado suicida realizado por uno de nuestros fedayines en Kandahar”, indican los talibanes en este mensaje enviado por uno de sus portavoces habituales, Qari Yosuf Ahmadi, quien calificó al alcalde de objetivo militar “de gran interés”.

El alcalde estaba conversando con algunos de los habitantes de la ciudad sobre un diferendo territorial, indicaron personas que participaron en esa reunión.

Según estas personas, el alcalde había ordenado la destrucción de sus casas, afirmando que fueron construidas ilegalmente en terrenos que no les pertenecían. Dos niños murieron el martes en el comienzo de las obras de demolición, dijo a la AFP su padre, que asistió a esta reunión.

Ghulam Haidar Hameedi, nacido en 1947, vivió durante muchos años en Estados Unidos y regresó a Afganistán en 2006. El presidente afgano Hamid Karzai, de quien era un allegado muy cercano, lo nombró en su cargo.

El pasado 15 de abril el jefe de la policía de la provincia, Jan Mohamed Mujahid, fue asesinado por uno de sus guardaespaldas que se hizo estallar dentro del propio cuartel general de la policía.

El 29 de enero, un kamikaze en moto mató al vicegobernador de la provincia, Abdul Latif Ashna.

El propio Hameedi había escapado en marzo de 2009 a la explosión de una bomba al paso de su automóvil. Su adjunto, Noor Ahmad Nazari, fue asesinado a balazos en octubre de 2010, así como lo había sido seis meses antes su predecesor, Azizulah Ziarmal.

La muerte del alcalde de Kandahar forma parte de una serie de acciones preocupantes para la OTAN, cuando sus fuerzas comienzan a retirarse del país y a trasladar la responsabilidad de su seguridad a las fuerzas afganas.

Ambos procesos deben concluir a fines de 2014 con la partida de todas las unidades de combate extranjeras que apoyan al frágil gobierno de Kabul frente a la insurrección de los talibanes.

Las cuestiones de propiedad son delicadas en Kandahar, donde el hermano del presidente Karzai, Ahmed Wali Karzai, era regularmente acusado de aprovechar su poder para acaparar tierras destinadas a proyectos inmobiliarios o en beneficio de la familia Karzai.

Tras la muerte del omnipotente Wali Karzai, muchos analistas temían una ola de violencia en medio de rivalidades tribales y mafiosas por el control de recursos de esta estratégica provincia.

Hameedi gozaba de cierta popularidad en la ciudad y sus partidarios lo consideraban íntegro y opuesto a la corrupción. Sin embargo, había actuado como alcalde a favor de un controvertido proyecto inmobiliario iniciado en Kandahar por Ahmed Wali Karzai y Mahmud Karzai, otro hermano del presidente, en terrenos que pertenecen al ministerio de Defensa.