El entrenador de la selección de Paraguay, Gerardo Martino, afirmó este viernes que su equipo no sale a la cancha a empatar y adelantó que una de las claves de la final de la Copa América 2011 ante Uruguay, el próximo domingo, serán las pelotas quietas.

“En las charlas técnicas no le digo a mis jugadores que tenemos que empatar, sino que hay que ganar y las circunstancias nos dieron empates y penales. Si el título lo ganamos de esta manera lo voy a festejar de igual manera”, sostuvo Martino en la conferencia de prensa que ofreció en el hotel donde se hospeda el conjunto guaraní.

Martino aclaró que la albirroja está jugando de “mayor a menor”, pero confía en el grupo de jugadores que dirige, de los cuales destacó “el alto nivel de amateurismo que tienen para defender la camiseta de la selección”.

En la Copa América 2011 Paraguay empató en el tiempo reglamentario los cinco partidos que disputó, mientras que en cuartos de final ganó a Brasil por penales 2-0, y en la semifinal dejó fuera de carrera a Venezuela (0-0), al que superó en los remates francos por 5-3.

Los tres partidos de fase de grupo, Paraguay empató con Ecuador (0-0), Brasil (2-2) y Venezuela (3-3), y entró a la siguiente ronda como el mejor tercero del torneo.

El conjunto paraguayo fue criticado por el hecho de acceder a la final sin haber ganado un partido en tiempo reglamentario, pero con algo de ironía Martino respondió: “Si el juego termina en empate, no podemos irnos al vestuario sin patear los penales”.

El entrenador argentino, quien hace cinco años está al frente del conjunto guaraní, sostuvo que a la final llegaron “los dos equipos más regulares”, al tiempo que reconoció que tal vez Uruguay tenga una luz de ventaja, dado que a su criterio viene jugando “de menor a mayor, tras hacer una gran semifinal”. Martino se refirió al Uruguay de Oscar Tabárez y expresó que “es una selección que a través del tiempo mantuvo una forma de jugar, la varió un poco en el mundial (Sudáfrica 2010), cuando entró (Edison) Cavani y armó un terceto de atacantes. Además es una selección muy versátil. Es un equipo muy trabajado, que sabe qué tiene que hacer y luego los que van a decidir en la cancha.

El técnico de Paraguay reconoció que prevé una final con “mucha pelota quieta”, dado que la celeste “la ha manejado bastante bien y tiene, no solamente muy bueno cabeceadores, sino un ejecutante fenomenal”, como es Diego Forlán, pero sentenció: “nosotros, tenemos lo nuestro”.

Sobre el final Martino se lamentó por no poder estar en el banquillo de suplentes en la final, dado que fue expulsado en la semifinal ante Venezuela, algo de lo que se arrepiente y lo admite como “un error”.