Los organizadores del premio Quádriga en Alemania anunciaron el sábado que renuncian a atribuir este año sus premios, tras una oleada de protestas ante su intención de galardonar al primer ministro ruso, Vladimir Putin.

Mediante un comunicado manifestaron su molestia por “las masivas críticas en los medios y en el mundo político”, y lamentaron “profundamente la noticia de que (el ex presidente checo) quisiera devolver su premio recibido en 2009″, en protesta por el galardón que se pensaba atribuir a Putin.

Por todo ello, se vieron obligados “a renunciar a una entrega de premios”, indican en el comunicado.

Recordemos que el artista danés Olafur Eliasson, galardonado el año pasado, ya devolvió su premio a modo de protesta.

El Premio Quádriga, otorgado anualmente por la organización privada Werkstatt Deutschland en ocasión del aniversario de la reunificación alemana, está destinado a recompensar “modelos ejemplares de espíritus esclarecidos y de esfuerzos por el bien público”.