El gobierno argentino devolvió el material requisado en febrero en un avión militar estadounidense en un aeropuerto de Buenos Aires, con lo que quedó superado el incidente diplomático originado por el decomiso, informó el lunes la embajada de Estados Unidos en un comunicado.

“Informamos complacidos, que el incidente que involucró la retención de materiales propiedad del Gobierno de los Estados Unidos de América, relacionado con una actividad de entrenamiento conjunto previamente planeada y aprobada, que por fallas administrativas involuntarias, debieron ser incautados, se ha resuelto satisfactoriamente”, señala la nota de prensa.

El hecho ocurrió el 10 de febrero cuando autoridades argentinas procedieron al decomiso de parte del cargamento de un carguero C17 que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, en la periferia sur de Buenos Aires.

El material incluía armas, equipos de comunicación, medicamentos y psicotrópicos destinados a un curso de entrenamiento, porque no estaban declarados en el manifiesto que autorizaba su ingreso al país.

El decomiso originó un incidente entre ambos países en el que se involucró hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien lo calificó de “serio” y se comprometió a hacer un reclamo a la presidenta Cristina Kirchner cuando se encontraran personalmente, lo que no ha sucedido hasta el momento.

La nota explica que “luego de una serie de reuniones que se mantuvieron con funcionarios de la Aduana y del Ministerio de Relaciones Exteriores, habiendo cumplimentado con todas las reglamentaciones de la aduana y de las leyes argentinas vigentes, el material mencionado fue devuelto”.

Sobre el anuncio, una fuente de la Cancillería confirmó a la AFP la devolución del material sin brindar otros detalles.

“Nos comprometemos a continuar trabajando juntos en una asociación basada en el interés y respeto mutuos, como así también con valores y responsabilidad compartidos”, finaliza el comunicado.

La justicia argentina investigó el tema y decidió finalmente archivar la causa al considerar que no existía delito de contrabando, aunque sí calificó el episodio como una contravención aduanera.

En este sentido, el comunicado menciona que “Argentina y Estados Unidos comparten normas similares de aduana que ambos respetan”.