La mañana de este martes se realizó el juicio abreviado contra la parvularia que dejó en el auto al menor Borja López, el que falleció a causa de un edema pulmonar agudo.

Un año de reclusión menor en su grado mínimo por cuasidelito de homicidio fue la condena dictada contra la parvularia Eugenia Riffo Tapia, quien el 19 de octubre de 2010 olvidó al interior de su vehículo a Borja López Ojeda.

Una situación de la que se dio cuenta horas después, cuando el menor se encontraba muerto dentro del automóvil. Un viaje que a diario realizaba el menor rumbo al jardín infantil “Mandarino”, pero que ese día y por un olvido de Riffo, tuvo trágicas consecuencias.

Durante el juicio abreviado, desarrollado en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, la familia pedía la reformalización de la educadora de párvulos por el delito de homicidio por omisión. Una situación que habría llevado el caso a un juicio oral.

Petición desechada por el tribunal y que deja al padre de la víctima, Pablo López, con una serie de dudas.

Denisse Ojeda, madre de Borja, dijo no entender por qué la muerte de un niño tiene una pena tan baja en nuestra legislación.

El fiscal José Morales, indicó que entiende el dolor de la familia pero que la condena la considera adecuada.

Según antecedentes de la investigación, Eugenia Riffo volvió en dos oportunidades al vehículo. La primera de ella, para retirar los bolsos de los 5 niños que transportaba; la segunda, para retirar unas carpetas. Es por ello que a Alfredo Morgado, abogado de la familia, le cuesta creer en un simple olvido.

La familia estudia si recurrirá a la sentencia, la que debido a la irreprochable conducta anterior de la parvularia, fue conmutada por firma mensual por dos años.