Estimados lectores:
Nuevamente se ha escuchado este último tiempo acerca de la licitación del transporte público en el Gran Concepción. Justamente, la semana pasada el Ministro de Transportes acudió a nuestra ciudad para presenciar la incorporación de 50 nuevos buses de procedencia china, que estarán en marcha blanca durante 2 meses apoyando nuestro sistema de locomoción colectiva.
Podríamos estar horas discutiendo con nuestros colegas o familiares acerca de lo que se podría mejorar del transporte público en la intercomuna, como la incorporación de un sistema electrónico de pago de pasaje, incorporación de buses de mayor capacidad, e incluso la ampliación de la licitación a las comunas de Coronel, Lota, y Tomé, pero hoy quiero referirme a un medio de transporte que goza de un gran potencial, pero que no ha sido aprovechado como debiera: el Biotrén.
Biotrén comenzó como un tímido proyecto en 1999 con sólo 3 estaciones y 2 paraderos, conectando Chiguayante con Talcahuano. Con el tiempo la idea comenzó a crecer, creándose nuevas estaciones, incluso considerando la comuna de Hualqui (la cual precisamente hoy reclama por alternativas de transporte).
Con la llegada de Biovías, el servició incluyó la comuna de San Pedro de la Paz hasta el sector de Lomas Coloradas. El proyecto era muy ambicioso, consideraba la remodelación y creación de nuevas estaciones, la opción de realizar combinaciones en la misma estación de Concepción, o trasbordo con un servicio de buses de acercamiento, el pago electrónico con tarjeta, y frecuencias de una hora.
Lamentablemente, la ambición del proyecto fue sólo eso. La demanda no fue la esperada, debido tal vez a la distancia y la poca conectividad que tenía el servicio en esos tiempos (el proyecto de buses de acercamiento estaba contemplado, pero no implementado), obligando a EFE a disminuir las frecuencias de su servicio, restringiéndolo sólo a horarios de alta demanda.
Con el terremoto, la conectividad de comunas del sur de Concepción como San Pedro, Coronel, Lota y la provincia de Arauco, se vio gravemente afectada con los daños a los puentes que unen estas zonas con la capital regional, sin embargo, tan pronto la reparación del puente ferroviario fue completa, Biotrén reinició sus servicios con frecuencias en horarios punta de media hora y rebaja de tarifas tanto para adultos como estudiantes.
Los resultados están a la vista: la demanda de Biotrén durante los servicios de la mañana es tal, que basta con ver la afluencia de público en la estación de Concepción para sacar conclusiones por cuenta propia. Fesub, la filial administradora del Biotrén, ha proporcionado servicios de préstamo de bicicletas de forma gratuita para los usuarios y convenios con diversas empresas y el transporte licitado de nuestra ciudad (el llamado “boleto integrado”). Principalmente, la gente que prefiere el servicio de trenes lo hace por la comodidad de este y la inexistencia de problemas de tráfico, más que por su tarifa.
Dado lo anterior, ¿será necesario seguir llenando de minibuses nuestro ya atochado parque automotriz en Concepción?, ¿No será mejor de una vez por todas plantear un sistema integrado que incluya al Biotrén como parte importante de nuestro transporte público?. ¿No debiéramos hacer las cosas bien de una vez por todas, y pensar a largo plazo en un medio de transporte sustentable, amigable con el medio ambiente, libre de tráfico y que además pertenece a todos nosotros?.
Saluda muy atentamente a ustedes:
José Ignacio Hernández Hernández
Estudiante de Ingeniería Comercial
Universidad de Concepción, Chile