El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, urgió el sábado a Camboya y Tailandia a declarar un alto al fuego tras los enfrentamientos en la frontera que dejan 10 muertos.

“El secretario general llama a ambas partes a que ejerzan la máxima moderación y tomen medidas inmediatas para acordar en el lugar un alto al fuego efectivo y verificable”, dijo el portavoz de la ONU Martin Nesirky.

Ban “también cree que la disputa no puede resolverse por medios militares, e insta a Camboya y Tailandia a participar en un diálogo serio para hallar una solución perdurable”, agregó el portavoz.

Seis camboyanos y cuatro soldados tailandeses murieron en dos días de intensos combates en la disputada zona fronteriza.

Ambos países han protagonizado varios choques en los últimos años cerca de antiguos templos situados a lo largo de la frontera que les separa, aunque nunca fue demarcada con claridad debido a las minas abandonadas tras décadas de guerra civil en Camboya.