La Guardia Civil española detuvo este jueves a una persona y halló más explosivos en una operación contra el comando “Erreka” de ETA iniciada el martes, indicó a la AFP una fuente de la lucha antiterrorista.

Se trata de Lander Etxebarría, que fue detenido “en San Sebastián” en “el marco de la operación contra el comando ‘Erreka’” por la que el martes fueron detenidos dos presuntos miembros de ETA y fueron incautados unos 850 kg de material para fabricar explosivos, según la fuente.

La policía no sabe si el detenido forma parte del comando “Erreka”, dos de cuyos miembros fueron detenidos el martes en la localidad vasca de Legorreta, donde se encontraron 850 kg de material para fabricar explosivos.

La Guardia Civil efectuaba este jueves varios registros en el País Vasco y la vecina región de Navarra (norte), precisó la fuente.

Según varios medios, unos 300 agentes de la Guardia Civil desplegados en los registros encontraron dos zulos con importantes candidades de material para fabricar explosivos.

En el operativo de este jueves la Guardia Civil, que busca un tercer escondite con explosivos, estaba acompañada de uno de los detenidos el martes, Aitor Esnaola, según los medios.

El material hallado el martes es el mayor polvorín incautado desde 1999, según los medios.

Ese año la policía interceptó una furgoneta con 1.700 kg de explosivos.

Los presuntos etarras detenidos el martes en Legorreta son los hermanos Aitor e Igor Esnaola, que formaban el comando legal (no fichado por la policía) “Erreka”, sospechoso de haber suministrado armas, explosivos y materiales a los comandos del ETA.

En esa operación la policía se incautó de “más de 850 kilos de material para fabricar explosivos y 13,5 kilos de pentrita”, según el ministerio del Interior español.

La organización independentista armada vasca, responsable de 829 muertes en más de 40 años de violencia para reclamar la independencia de Euskalherría (País Vasco, la vecina Navarra y el País Vascofrancés), anunció el 10 de enero un alto el fuego “permanente” tras un año y medio sin cometer atentados.

Durante esta tregua la policía española y la francesa han detenido a decenas de sus presuntos miembros, han desmantelado varios comandos y encontrado material explosivo. Además, dos presuntos miembros dispararon a agentes franceses el pasado sábado.