Más de mil empresas de la Región del Bío-Bío comenzarán a ser fiscalizadas por la Superintendencia de Medio Ambiente, que podrá aplicar multas de hasta 4.500 millones de pesos y cuyas facultades serán plenas en los próximos meses.

Este organismo se creó en el marco de la nueva institucionalidad ambiental que rige en el país, pero podrá operar sólo 6 meses después de que se constituya el primer tribunal ambiental que estará en Santiago.

El superintendente Jaime Lira dijo en Concepción que los tribunales ambientales serán 3 y que se constituyen en la instancia de apelación de una sanción. El más cercano a nuestra zona se ubicará en Valdivia, y se encargará de tramitar todos aquellos casos que sean materia de conflicto.

Lira sostuvo que verificarán denuncias y también fiscalizarán en línea las emisiones y el cumplimiento de los compromisos ambientales, en base a un ranking que están confeccionando y que privilegia el historial de sanciones, sectores productivos determinados y el tamaño del proyecto.

En esta región, son cerca de 1.000 las actividades con calificación ambiental que serán fiscalizadas. El superintendente destacó que hoy las multas por incumplimiento llegan hasta 19 millones de pesos, lo cual la nueva ley multiplica por 240, llegando a 4.500 millones de pesos.

Jaime Lira asegura que en esta región, donde la comunidad está en permanente conflicto por termoeléctricas, celulosas, pesquera y otras actividades productivas, los procesos de sanción serán ahora más efectivos.

En todo caso, en el tema de malos olores poco y nada se podrá seguir haciendo, porque al no existir en Chile una normativa de olores, las comunidades afectadas seguirán en el desamparo y conviviendo con emisiones muchas veces insoportables.