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Tras meses de dudar si preguntárselo, por fin ese chico o chica de tus sueños aceptó salir contigo. Pero ahora… ¿qué haces? ¿Dónde ir? ¿Qué decirle? ¿Cómo planificar la cita perfecta para que él o ella caiga en tus brazos?…
El portal de citas Match.com, resumió 7 formas infalibles para crear química con quien deseas que sea tu pareja, basados en los hallazgos del antropólogo, doctor David Givens, autor del libro “Señales de amor: Una guía práctica hacia el lenguaje corporal del cortejo”.
1. Salir juntos de “cacería”
No se trata de salir con escopetas, sino de realizar una misión de búsqueda. Una que puede ser algo tan simple como ir por un regalo para el día de las madres o un mueble que necesites para tu habitación, pero que puede crear una verdadera conexión de pareja.
Esto porque según explica el doctor Givens, “las búsquedas involucran recomprensas, por lo que compartir el placer de haber dado con, por ejemplo, la chaqueta perfecta, es una reminiscencia de los cazadores-recolectores encontrando comida”.
2. Aprovechar el vértigo en tu favor
Un estudio establece que las parejas que se encuentran en un puente emplazado sobre un río correntoso se descubren más atractivos el uno al otro. ¿La razón? El vértigo.
“Hay algo acerca de mirar a una gran distancia bajo tus pies que hace que aumentar tu nivel de deseo, probablemente porque el alza en la adrenalina, el sudor en las manos y el aumento del pulso que sientes tiene un gran parecido con, ya lo sabes, la excitación sexual, y la gente no puede evitar transferir esas sensaciones hacia la persona con la que están”, explica el doctor Givens.
¿Y si no tienes un gran puente cerca? Pues prueba con otras locaciones que estén a gran distancia del suelo, como un restaurante en la cúspide de un edificio, una azotea, o la mesa ubicada junto al balcón. Si se atreven, incluso vayan a escalar o ir de excursión a un monte. Entre más alto vayan, mejor.
3. Participar de una cena grupal
La típica cena romántica de los dos en soledad podría no ser la más exitosa. Según explica Givens, todos tenemos un temor común a los extraños, por lo que dos personas se sentirán más conectadas cuando interactúan en un grupo con otras personas, idealmente, desconocidas.
“En una mesa grupal, son ustedes dos contra un mundo de extraños”, destaca el investigador, señalando que además de quitarles la presión de tener que mantener siempre activa una conversación mutua, estar en una mesa con más personas los instituirá en una pareja “de facto”.
4. Explota tu lado artístico
No importa si no eres talentoso. Participar juntos de una actividad artística puede darle un cariz más novedoso y sexy a una cita que una simple conversación racional, ya que tiende a despertar sus sentidos. Y si se trata de “crear” algo juntos mucho mejor, ya que se alinea con la base de toda pareja, que va desde hacer un bebé hasta colaborar en un platillo para la cena.
“Ya no son extraños si están trabajando en preparar el mismo plato. Se gustarán rápidamente el uno al otro, creando una sincronización natural”, explica el doctor Givens.
5. Todo es aromas
Para el romance, no hay un sentido más afín que el olfato. “Los aromas son química. Activan la parte emocional del cebrero”, explica el antropólogo. E independiente de que sea un evento de cata de quesos o un festival de flores, el sólo hecho de usar el olfato despertará la emotividad en cada uno. Y con suerte, tal vez hacia el otro.
6. Fiebre de baile
No en vano el baile se asociado siempre con la creación de lazos emocionales. Bailar con otra persona crea una verdadera conexión con ella, ya que fuerza a sincronizar los cuerpos y responder a los movimientos del otro. Más aún, si se trata de ritmos que hacen acercarse uno al otro, como la salsa.
“Bailar es una forma inmediata de estar en la misma sintonía. Comparte tanto una dimensión táctil como visual de semejanza, creando una tremenda sensación de empatía”, dice Givens.
7. Jugar juntos
Pocas cosas surten tanto efecto como una pequeña competencia, ya sea bowling o juegos de mesa. Sin embargo, cuando se trata de las primeras citas no hay nada que sea tan efectivo como competir una pareja contra otra, compartiendo los resultados de ganar o perder.
“Cuando estás en pareja contra otras personas, tú y tu cita se vuelven aliados naturales. Externalizan juntos su capacidad de agresión, lo que forma un lazo tremendamente fuerte”, concluye
