Pese a que no existía una orden directa para que los militares salieran a la calle en la ciudad de Los Ángeles, tras el terremoto del pasado 27 de febrero, el ex gobernador de la provincia de Bío-Bío dijo que se tomó la decisión de establecer el toque de queda de forma local.

Esteban Krause, quien visitó los estudios de La Radio, relató que en conjunto con el coronel Pedro Espinosa ordenó que el Ejército saliera a las calles a entregar seguridad a los habitantes de la comuna.

El ex gobernador indicó que en los primeros días, pese a que había un general a cargo del orden en la región, se sentía cierto grado de libertad para tomar decisiones y fue en ese contexto que se estableció el toque de queda.

En otro sentido Krause reconoció que uno de los puntos más bajos en esta situación de emergencia, fue el tema de las comunicaciones, las que no funcionaron durante los días siguientes al megasismo, tanto para las autoridades y personal de servicio, como para los ciudadanos.

El ex representante del ejecutivo en la zona, dijo que él poseía un teléfono satelital al momento del sismo, pero al intentar establecer conexión con Santiago o Concepción, no pudo comunicarse, pues las líneas no estaban funcionando.

Agregó que de todos modos la provincia dio un ejemplo al resto de la región en cuanto a orden, eficiencia y calidad de trabajo y las personas pudieron darse cuenta de que se hizo el mejor esfuerzo para resolver una situación de emergencia, como lo fue el terremoto de hace un año.