Corea del Norte amenazó con una “guerra total” en respuesta a maniobras militares de tropas surcoreanas y estadounidenses previstas a partir del lunes e instó a Seúl a detener la propaganda transfronteriza, en un clima de fuerte tensión en la zona.

Pyongyang librará una “guerra total” en “represalia” por los ejercicios militares y transformará Seúl en un “mar de fuego”, informó el domingo la agencia oficial norcoreana KCNA.

“El ejército y el pueblo de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) responderán con una disuasión nuclear reforzada a nuestra manera para hacer frente a la amenaza nuclear continua (…) y nuestros propios misiles (llevarán a cabo) una acción contundente frente a su maligno intento de eliminar nuestros misiles”, dijo la KCNA.

Unos 200.000 soldados surcoreanos y 12.800 estadounidenses participarán en las maniobras, que el Norte calificó de preparación para una guerra.

Las maniobras se dividen en dos partes: un ejercicio del mando militar que se prolongará hasta el 10 de marzo y otro aéreo, naval y terrestre hasta el 30 de abril.

Los ejercicios se basan en diferentes escenarios, como una caída repentina del régimen norcoreano y un éxodo masivo de refugiados, actos de provocación o la búsqueda de armas de destrucción masiva, según la agencia surcoreana Yonhap.

El ejército estadounidense prevé desplegar durante las maniobras su portaaviones de 97.000 toneladas, el “USS Ronald-Reagan”.

La advertencia de Pyongyang contrasta con sus recientes llamamientos a negociar con Estados Unidos, tras el fracaso de negociaciones militares con el Sur al comienzo del mes, cuando responsables norcoreanos pusieron fin a una reunión preparatoria.

Las relaciones entre las dos Coreas se emponzoñaron a raíz del torpedeo en marzo de una corbeta surcoreana atribuido al Norte y el bombardeo en noviembre de una isla del Sur por parte del ejército norcoreano.

En total, 50 surcoreanos murieron en estos dos incidentes.

Pyongyang afirmó en varias ocasiones que el bombardeo de noviembre fue en represalia por maniobras del ejército surcoreano.

Luego Seúl realizó una serie de maniobras militares, algo así como una demostración de fuerza frente a la política agresiva del norte.

El Sur también retomó el envío de material propagandístico al otro lado de la frontera norcoreana, una iniciativa suspendida desde 2000.

El domingo, Corea del Norte amenazó, según la KCNA, con abrir fuego contra Corea del Sur si sigue enviando propaganda con globos.

Los militares norcoreanos lanzarán “ataques directos y selectivos” en dirección a la zona fronteriza donde activistas y militares (surcoreanos) prosiguen con el lanzamiento de globos con lemas antigubernamentales, precisó KCNA.

La agencia Yonhap señaló el viernes que el ejército surcoreano envió al otro lado de la frontera globos con informaciones sobre el movimiento de revuelta en Oriente Medio y África del Norte.

En noviembre de 2010, militantes surcoreanos se reunieron cerca de la zona fronteriza con Corea del Norte para enviar al otro lado globos con folletos anti-Pyongyang, discos DVD que mostraban a norcoreanos muriendo de hambre y billetes de un dólar, una semana después del bombardeo de una isla surcoreana.

Según responsables surcoreanos, Pyongyang dio una nueva vuelta de tuerca a su control de la información para evitar la difusión de noticias sobre los levantamientos en Oriente Medio, aunque los analistas consideran improbable un movimiento de revuelta en Corea del Norte, bien amarrada por el régimen de Kim Jong-Il.