Dos de los gendarmes que formaban parte de la guardia armada habrían bebido ron y cerveza momentos antes de ocurrido el fatal incendio en la cárcel de San Miguel que terminó con la vida de 81 internos.
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Así lo ha informado el Ministerio Público para incluir a los funcionarios Francisco Riquelme y Fernando Orrego, quienes desempeñaban un rol clave a la hora de dar aviso oportuno a Bomberos, tras las primeras señalas de un siniestro.
Orrego y Riquelme comenzaron su turno a las 4:00 de la madrugada, pero antes pasaron por el casino de Gendarmería a compartir cerveza y ron, según indica el informe de la indagatoria.
Según informa el diario La Tercera, la Fiscalía Metropolitana Sur establece que ambos uniformados estaban a cargo de las torres 4 y 3, esa noche del 8 de diciembre, desde donde tenían una visión directa a la Torre 5, escenario de la tragedia.
Transcurrida una hora, los funcionarios no dieron aviso a Bomberos del inicio de las llamas y sólo se limitaron a informar de una riña entre bandas rivales en el 4º piso de la torre.
De esta forma, los 2 gendarmes junto a otro funcionario que estaba también de guardia, serían formalizados por cuasidelito de homicidio y lesiones y por el delito de homicidio por omisión.
Uno de ellos, el funcionario Francisco Riquelme ya registraba anotaciones en su hoja de vida relacionadas al consumo de bebidas alcohólicas estando en servicio activo y por manejar en estado de ebriedad.
