La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) expresó este sábado su malestar por los intereses extra futbolísticos que habrían primado en su encuentro amistoso del miércoles en Turquía, donde perdió 2-1 con Letonia, con todos los goles convertidos de penal.

“Nosotros no podemos ser perjudicados”, dijo al diario La Prensa el titular de la FBF, Carlos Chávez, tras las versiones procedentes de Europa según las cuales el partido habría sido amañado por el árbitro para favorecer apuestas que pronosticaban resultados por más de tres goles.

El otro partido jugado esta semana en Turquía fue el Estonia-Bulgaria, que terminó con un 2-2 resultado de ejecuciones de la pena máxima, sancionadas por la misma terna de árbitros, lo cual desató susceptibilidades sobre la existencia de irregularidades.

Chávez explicó que la FBF envió una nota expresando su preocupación a la FIFA, que “tiene la obligación de hacer un seguimiento a estos árbitros que dirigen los encuentros amistosos y que dirigieron estos partidos, para que investigue al más alto nivel”.

El viernes, la federación de fútbol de Estonia dijo que, “tras el análisis de las apuestas que se hicieron sobre el (duelo) Letonia-Bolivia y el Estonia-Bulgaria, aparece claramente que, en los dos casos, hubo apuestas anormalmente altas, por un resultado final con tres goles marcados”.

“La FIFA tiene que hacer un seguimiento de todos los árbitros FIFA. Porque hay un perjuicio para el fútbol mundial, para el fair play y para nosotros”, apuntó Chávez.

La Federación Húngara de Fútbol anunció el sábado que la FIFA lanzó una investigación contra los tres árbitros húngaros que dirigieron los dos partidos objeto de sospechas.

Se trata de Kolos Lengyel, Krisztian Selmeczi y Janos Csak, quienes no figuran en la lista de árbitros internacionales de la FIFA.