Al Jazeera
Pese a las múltiples señales previas en torno a la renuncia del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, el mandatario se presentó a su tercer discurso ante el país reafirmando que no se presentará nuevamente como candidato en las elecciones de septiembre próximo, pero que tampoco dejará el mando.
En su alocución, iniciada a las 17:45 horas en Chile, el mandatario recalcó que lamentaba la muerte de más de 300 personas a causa de la violencia, durante los 17 días de protestas, y que realizaría los cambios constitucionales requeridos para dar fin a las leyes de emergencia que le otorgan facultades especiales.
Sin embargo, Mubarak indicó que “no dejará solo al país en estos momentos difíciles” y que tampoco aceptará la presión de gobiernos extranjeros en sus decisiones. De hecho, entre sus anuncios se encontraba el que delegaría el poder en el vicepresidente, Omar Suleimán, pero que esto no constituía su renuncia al cargo.
El mandatario, que ya cumple 30 años en el cargo, aseguró que “no dudará en catigar a los responsables de la violencia”, así como poseer “una visión clara de la forma en que debe resolverse la crisis”.
La negativa del Presidente causó la furia de los miles de manifestantes reunido en la Plaza de la Liberación de El Cairo, quienes daban por cierto las noticias que circularon durante el jueves respecto de que Mubarak dimitiría en su discurso. La multitud congregada levantó sus zapatos agitándolos como amenaza -una forma de insulto en el mundo árabe- y comenzó a gritar “¡Fuera!, ¡Fuera!, ¡Fuera!” en su contra.
La cadena de televisión árabe Al Jazeera mostró cómo miles de personas reunidas en las calles de El Cairo y Alejandría menifestaban su frustración, comenzando a pedir a las Fuerzas Armadas que se rebelaran en contra del régimen de Mubarak.
Más temprano, la televisión estatal egipcia había mostrado una larga lista de cargos por corrupción y enriquecimiento contra ex colaboradores del régimen, incluyendo amigos cercanos de la familia de Mubarak, como una forma de concesión a las demandas de los manifestantes.
Multitud protesta en las calles de Alejandría | Al Jazeera
