La intendenta Jacqueline Van Rysselberghe se puso como meta para el 27 de febrero que todas las aldeas de la región tengan un plan de solución definitiva. Mientras el Ministerio de Vivienda cierra la puerta a colocar redes de agua potable en los campamentos.

En un hecho llamativo llegó hasta la Intendencia del Bío-Bío, el senador Alejandro Navarro -bajo completo hermetismo-, convocado por la cartera de Vivienda y la Intendenta para dialogar sobre el proceso de reconstrucción.

En la ocasión la intendenta Van Rysselberghe señaló que están trabajando para que a un año del terremoto puedan mostrar que todas las aldeas de la región cuentan con terrenos y financiamiento para una vivienda definitiva.

De hecho, reconoció que sólo tienen problemas con un campamento en la Provincia de Arauco, donde no se pudo hasta la fecha llegar a un acuerdo respecto al mejor terreno para iniciar la construcción de nuevas viviendas.

En la reunión, estuvo presente el Encargado Nacional de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda, Pablo Ivelic, quien señaló que no están dispuestos como Gobierno a acceder a la petición de algunos parlamentarios de instalar redes de agua potable en las aldeas, ya que no quieren perpetuar estas construcciones.

El senador Navarro insistió en esta idea que costaría cerca de 1.200 millones de pesos y argumentó que si bien habrá solución habitacional, ésta no llegará antes de 2 años y mientras tanto, las condiciones de la gente siguen siendo deplorables.