Una mujer de 30 años logró sobrevivir, aunque con graves heridas, tras arrojarse este lunes desde el piso 23 de un hotel ubicado en el centro de la capital argentina, informó la policía.

La caída fue amortiguada por un taxi que estaba detenido en la puerta del hotel y cuyo conductor bajó del auto segundos antes del impacto.

La víctima fue trasladada a un hospital donde se le extirpó el bazo, un riñón y un pulmón, y aunque su familia pidió que no se divulgaran partes médicos, trascendió que presenta además doble fractura de cadera y su estado es muy grave.

“Estaba adentro del auto esperando a un pasajero cuando ví a un policía que miraba hacia arriba y me advirtió que había una mujer colgada de una ventana con una sola mano”, relató Miguel, el chofer de 39 años.

“Instintivamente salí del auto y segundos después siento una explosión y veo el cuerpo de la mujer hundido en el techo de mi vehículo. Si no me bajo me mata, lo primero que hice fue llamar a mi familia y luego me puse a llorar, es muy difícil ver algo así”, dijo el hombre todavía atribulado.

Según su relato mientras él era atendido por un shock nervioso en una ambulancia del servicio de emergencias de la ciudad, el esposo de la víctima llegó al lugar y también debió ser atendido.

De acuerdo al relato de testigos la mujer ingresó a la confitería del hotel ubicado en el último piso, pidió un café y tras dejar su cartera y sus zapatos a un lado de la mesa se arrojó al vacío, sin que nadie atinara a detenerla.

El hecho ocurrió en momentos de gran tránsito de vehículos y personas en esa zona de la ciudad, ubicada en pleno centro de Buenos Aires.