El Frente de Acción Islámica (FAI), principal partido de la oposición en Jordania, reclamó el martes en Ammán la disolución del parlamento por “fraude” y la caída del gobierno de Samir Rifai.

“Las elecciones estuvieron salpicadas de fraudes, tenemos pruebas de la utilización de decenas de miles de carnet de identidad trucados durante el proceso electoral”, en noviembre pasado, afirmó el secretario general del FAI, Hamzeh Mansur.

Mansur, cuyas declaraciones recoge la página web del FAI, pidió “la caída del gobierno” de Samir Rifai y la “formación de un gobierno transitorio, dirigido por una personalidad nacional, íntegra, que goce de la confianza del pueblo”.

Los islamistas boicotearon las elecciones para protestar contra la ley electoral que estiman perjudicial para ellos.

Desde la formación de la nueva Cámara, el rey Abdalá II pidió al Parlamento la revisión de la ley electoral.

Mansur criticó “la propagación de la corrupción” en Jordania, que “constituye una amenaza peligrosa (…) que abre el camino a más pobreza y violencia social”.

El viernes miles de personas se manifestaron en varias ciudades del reino para denunciar la inflación, el desempleo, y reclamar la caída del gobierno pese al desbloqueo de 120 millones de dinares (169 millones de dólares) para hacer bajar los precios y generar empleo.