Un grupo de 60 encapuchados atacó a fines de diciembre un pequeño poblado indígena del estado mexicano de Durango, quemó la mayor parte de las casas, así como 27 vehículos y mató a un vecino del lugar, informó este miércoles la fiscalía en un comunicado.
El ataque ocurrió el 28 de diciembre, pero los habitantes reportaron la agresión el martes debido a la remota ubicación del poblado, explicó a la AFP una fuente de la procuraduría (fiscalía) de Durango.
Agentes de la fiscalía que llegaron hasta el poblado de Tierras Coloradas del municipio El Mezquital hallaron “37 casas quemadas así como 27 vehículos incendiados”, indicó el reporte.
Los habitantes del poblado, habitado por unas 40 familias, reportaron que un hombre murió en la agresión y fue enterrado en el panteón local, añadió la fiscalía estatal.
El ataque tuvo origen el 26 de diciembre, cuando una decena de hombres encapuchados llegó al pueblo, donde tuvo un altercado con un hombre.
Dos días después, 60 hombres encapuchados empezaron a atacar el pueblo. Los habitantes del poblado huyeron hacia el monte vecino para salvar sus vidas, según la fiscalía estatal, que no dijo nada sobre los motivos del ataque.
El norte de México enfrenta una ola de violencia derivada del narcotráfico y de los operativos antidrogas, que ha dejado más de 34.600 muertos en cuatro años.
Durango forma parte del llamado “triángulo dorado”, junto a los estados de Sinaloa y Chihuahua, donde se cultiva amapola (con la que se hace la heroína) y marihuana, y también es ruta del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, de acuerdo con el gobierno.
En los últimos meses grupos de pistoleros al servicio del narcotráfico han atacado decenas de poblados en el norte de México, quemando viviendas como represalía contra sus habitantes por denunciarlos a las autoridades o para forzar la huída de sus pobladores.