El presidente Sebastián Piñera se enteró de la existencia de filtraciones de WikiLeaks que lo involucraban, mientras presidía el último consejo de Gabinete de 2010.

Según la vocera de Gobierno, Ena von Baer, se trató de funcionarios poco criteriosos, desinformados, que no representan el pensamiento del Gobierno de Estados Unidos.

En tanto, el canciller Alfredo Moreno recibió un llamado de Arturo Valenzuela, secretario adjunto para el hemisferio occidental de Estados Unidos, quien le presentó las excusas a nombre del Gobierno norteamericano y le reiteró que lo que apareció en esas filtraciones no se condice con la política exterior de ese país.