Las autoridades de la ciudad de Rio de Janeiro inauguraron la primera sala de cine 3D montada en una favela carioca, el viernes en el Complexo do Alemao (zona norte), región controlada por el Estado desde fines de noviembre cuando los narcotraficantes fueron desalojados.

El evento realizado en una plaza de la favela Nova Brasilia del complejo estuvo encabezado por el alcalde Eduardo Paes y el secretario de Seguridad Pública de Rio, José Mariano Beltrame, quien ordenó la masiva operación contra los narcotraficantes que permitió la reconquista de este conjunto de favelas de Rio de Janeiro, ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de 2016.

El “CineCarioca”, cuya inaguración estaba anunciada como un regalo para la sociedad en la víspera de Navidad, abrió sus puertas por primera vez para proyectar la cinta en 3D de Disney “Tron, El Legado” (“Tron: Legacy”) frente a 60 niños de diferentes edades que fueron escogidos entre los mejores alumnos de la red pública local.

El cine, que cuenta con un proyector normal y 3D y 93 butacas de cuero, funcionará para que los habitantes del Complexo de Alemao y alrededores puedan ver películas a un costo subvencionado por la alcaldía de máximo 8 reales (4,7 dólares), la mitad del valor normal.

“Estamos celebrando una Navidad diferente. Hace mucho que esta comunidad no pasaba una Navidad en paz. Nunca antes vine con tanta legitimidad a esta región como en estos días”, dijo Paes al inaugurar la sala.

El alcalde agradeció a Beltrame y a los mandos policiales por haber expulsado a los narcotraficantes que vivían allí, y anunció mejoras en los servicios de la región, asegurando que iba a ser tratada como las más caras de Rio.

Hace pocos días fue inaugurado un teleférico que conducirá a los pobladores hasta las cima de las colinas.

El Complexo del Alemao fue invadido el 28 de noviembre por más de 2.600 efectivos de la Policía y el Ejército apoyados por blindados y helicópteros, que recuperaron para el Estado este bastión del narcotráfico.

Esto ocurrió en el marco de un operativo inédito en respuesta a una serie de ataques de narcos en Rio lanzado el 21 de noviembre y que se saldó con 37 muertos, la mayoría supuestos traficantes.