10 guatemaltecos invidentes, acompañados de voluntarios, escalaron el volcán Chicabal, ubicado unos 250 km al oeste de la capital, como parte de una experiencia para conocer la naturaleza y su entorno, explicaron participantes.
“Con el ascenso pusimos a prueba nuestra capacidad de que la única limitación que tenemos es la vista”, comentó Jorge Mario Cifuentes, organizador de la caminata y responsable del grupo de personas no videntes, en declaraciones publicadas este domingo en el diario Prensa Libre.
Para el ciego Gabriel Escobar Morales, la experiencia de percibir sonidos del viento, pájaros, olores y sentir el frío del altiplano fue “una experiencia única”.
En tanto, el guía del grupo, Kristian Rodríguez, explicó que por primera vez se utilizó una vara para guiar a las personas invidentes.
“Los extremos de la vara son responsabilidad de los guías que deben relatar los detalles sobre el ambiente a las personas ciegas que van en medio”, detalló.
En total, el grupo estaba integrado por 39 persona y pasó la noche en lo más alto del coloso, de 2.700 metros sobre el nivel del mar y donde hay una laguna, para iniciar el descenso al mediodía de este domingo.