Sólo un 1,21% de los reos accede a los centros de estudio y trabajo que existen en las cárceles para reinsertarlos a la sociedad, lo que significa que sólo 500 personas privadas de libertad acceden hoy a programas de rehabilitación.

Lo que a juicio del director ejecutivo de la Corporación de Rehabilitación Social, Coresol, Guillermo Zerbi, es una pérdida de dinero para el Estado, ya que un 80% de los reos rehabilitados no vuelve a delinquir.

Según dijo Zerbi, en el programa Podría Ser Peor de La Radio, es urgente generar cursos de formación técnica para los reos, ya sea de electricidad, estructuras metálicas, vestuario o confección textil, que les permitan desarrollarse en el mundo laboral y generar recursos propios.

Zerbi asegura que para dar un apoyo eficiente a los reos es necesario trabajar con ellos 6 meses antes de que cumplan su condena y acompañarlos por lo menos durante un año y medio tras su salida de la cárcel.