El presidente nacional del Colegio Médico hizo un llamado al mundo político a no “ideologizar la discusión de la reforma a la salud”, porque mientras la oposición le niega la “sal y el agua al Gobierno”, los pacientes son los que siguen esperando.
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Participante del Consejo Asesor Presidencial en Salud, el presidente del Colegio Médico, Pablo Rodríguez, es uno de los que realizó el diagnóstico nacional que se entregó hace unos días al Primer Mandatario.
El galeno destaca que en Chile hay un déficit importante de 7.000 camas en el sector público, 1.600 especialistas a jornada completa y otros 1.000 médicos en la atención primaria, lo que se enmarca en la poca resolutividad de los consultorios y las urgencias hospitalarias sobrepasadas por la demanda.
Recordemos que el documento que entregó la Comisión de la Reforma a la Salud, plantea la creación de un plan nacional, en que exista un 6% de cotización obligatoria y el 1% restante para el subsidio de incapacidad laboral. También la existencia de un fondo de compensación de riesgo, para que las Isapres no puedan discriminar, entre otras medidas.
Ideas que generan simpatías y oposiciones, que si bien valoró el presidente nacional del Colegio Médico, también cree que no hay que truncar la posibilidad de avanzar en el área.
En relación con la falta de profesionales y especialistas, el dirigente de los médicos asegura que en este aspecto hay centralismo de las grandes ciudades, por lo que debe desarrollarse una política de formación que no dependa de la disponibilidad de las universidades, sino que de las necesidades de la población. Los médicos, opinó, también son víctimas del sistema.
Rodriguez insistió en que se requieren recursos, para remuneraciones justas y mayor resolutividad, porque en las actuales condiciones, los médicos se frustran y son absorbidos por el sector privado.
