Los portugueses acataban masivamente este miércoles el llamado a la huelga general de los sindicatos contra el plan de austeridad del gobierno socialista, con la anulación de todos los vuelos previstos, el cierre del metro y puertos paralizados, constató la AFP.

El sector de transportes era el más afectado, en particular el aéreo, con todos los aeropuertos paralizados, sin ningún vuelo de llegada o salida previsto.

Tres de cada cuatro trenes no circulaban y tampoco lo hacían casi dos tercios de los autobuses.

En Lisboa, no circulaba ningún metro.

El parlamento portugués se apresta a votar en forma definitiva el viernes un presupuesto de austeridad sin precedentes para recortar el déficit del 7,3% al 4,6% del PIB (Producto Interior Bruto).

Este plan de ajuste incluye baja de salarios, alza de impuestos y disminución de prestaciones sociales.

Su aplicación daría lugar a una fuerte baja del poder adquisitivo en un país en el que el salario mínimo es inferior a 800 euros.