Pedro Ignacio Guridi en Flickr
¿Sabías que existen ciertos hábitos de pareja que miden cuán mal está tu relación? así lo demuestra el libro estrenado por las escritoras estadounidenses Maggie Arana y Julienne Davis llamado ‘Deja de Llamarlo Cariño y Empiecen a tener Sexo” (Stop Calling Him Honey and Start Having Sex).
De acuerdo a las autoras: “Nos dimos cuenta que cuando dos personas viven juntas pueden caer en malos hábitos, como sentirse muy cómodos el uno con el otro. Así es como la atracción comienza a desvanecerse.” Por ello, desde Yahoo! Shine hicieron un listado de los 6 malos hábitos más comunes que debes evitar para llevar tu vida sentimental por el buen camino.
1.- No a los sobrenombres: según el estudio que las autoras aplicaron a una serie de parejas, “cada vez que descubrimos a una pareja con sobrenombres, no estaban llevando una buena vida sexual”. Pero ¿A qué se debe esto? Precisamente, las palabras como ‘chanchito(a)’ -u otros adjetivos- están cargadas de significados y tienen un gran impacto en cómo se ven las personas a si mismas y a su pareja.
Otras como ‘cariño’ “se llevan tanto la personalidad como la sexualidad de las parejas. Es una palabra totalmente andrógina” que no ayuda a formar esos sentimientos de sexualidad por el otro, dicen Arana y Davis. Frente a esta situación, ellas dicen que la solución es llamarse por sus nombres reales pues “para eso los tienen”.
2.- Evita decir “nosotros nunca peleamos”: muchas parejas disfrutan al decir que jamás discuten, pero lo cierto es que no sólo ponen incómodas a otras parejas que -como es normal- tienen sus desacuerdos, sino que además se hacen un flaco favor. “Éste es un signo de que están siendo perfeccionistas con su relación”, asegura la medidadora de parejas de Nueva York, Laurie Puhn. Pero la verdad es ésta: “Las parejas felices sí pelean. No todos van a discutir todo el tiempo, pero es necesario chequear las diferencias que puedan tener”.
Portada del libro
Si no tienen debates, están evitando un nivel de comunicación mucho más profundo, por lo que Puhn recomienda las ‘peleas felices’ que permiten enfocarse en “cómo llegar a un acuerdo cuando lleguen a la misma discusión en un futuro”. Además, permite hacerse preguntas como “¿Hay algo que no haya notado?” o “¿Me puedes ayudar a entender(te)?”.
3.- No creas que ustedes son ‘uno’: cuando dos personas se convierten en una ‘pareja molesta’, tienden a asumir que su compañero está siempre invitado a las fiestas u otros panoramas, sin importar si a otros pudiera molestarle dicha decisión.
Pero esto puede ser muy perjudicial ya que “Las personas que tienen una relación saludable suelen hacer cosas independientemente (…) Necesitan espacio para crecer”, expresa Puhn.
4.- Evita obsesionarte con hablar de tus hijos: como indican en Yahoo! Shine, por más adorable que sean los niños, hablar de ellos en demasía “Es un comportamiento egoísta”, dice Puhn. Lo más negativo es que si tú y tu pareja se preocupan mucho de las cosas mundanas de sus retoños “disminuye su atracción inicial y la conexión entre ambos se vuelve dependiende de sus hijos”.
El mayor problema es que, “cuando ellos crezcan, ustedes no tendrán bases fuertes u otros intereses comunes que los mantengan unidos”, agrega.
5.- No trates de forzar citas con amigos en común: si bien es bueno cuando las parejas tratan de hacer citas entre sus amigos, hay personas que llevan esta práctica muy lejos y arruinan las buenas intenciones.
De acuerdo a Puhn, “Éste no es un buen signo (…) si lo haces más de 2 veces al año, puede que hagas de esto una prioridad mayor a la que debería ser”. De hecho, también es un ‘síntoma’ de que quieres vivir otros aspectos de tu vida a través de tus amigos solteros, como un esfuerzo por reconectarte con un mundo en el que no tenías pareja.
6.- Evita ‘comerte a besos’ en público: un beso delante de un par de personas puede que no signifique nada más que una dulce demostración de su amor, pero si es usual que se besen o toquen por horas delante de terceros… ¡Lo más probable es que estén en problemas!.
De acuerdo al libro y a Puhn, ésta es una forma de compensar la falta de comunicación con tu pareja: “Si constantemente necesitan demotrarle al mundo su afecto, sugiere una falta de confianza en otros aspectos de su relación.”
Por ello, es mejor que “tengan una conexión emocional y la habilidad de conectarse verbalmente si desean profundizar su relación”, finaliza la experta.
