Boeing 757 de American | Enrique Galeano (CC)

Boeing 757 de American | Enrique Galeano (CC)

Una experiencia que seguramente les resultará difícil de olvidar sufrieron los 154 pasajeros de un vuelo de American Airlines, luego que la nave debiera aterrizar de emergencia tras abrirse un agujero en una de las paredes de su fuselaje.

El hecho ocurrió el martes pero se difundió recién este fin de semana, y afectó a un Boeing 757 que cubría el tramo entre Miami y Boston.

Según recoge Yahoo News, cerca de 30 minutos después del despegue mientras volaba a 9.400 metros de altura, la nave sufrió una pérdida de presión. La razón era un agujero de 60 por 30 centímetros abierto, próximo a la puerta delantera izquierda del avión, justo sobre la “A” en el logo de “American”.

Los pasajeros debieron usar las mascarillas de oxígeno mientras los pilotos del vuelo regresaban al Aeropuerto Internacional de Miami, donde hicieron un aterrizaje de emergencias que por fortuna no reportó mayores problemas.

Posteriormente, la compañía emitió un escueto comunicado que no hubo heridos y que el avión fue “puesto fuera de servicio”.

Tanto la Administración Federal de Aviación como el Consejo de Seguridad Nacional de Transporte de los EEUU se encuentran investigando el incidente, aunque se sospecha que pudo tratarse de una pequeña rajadura en el fuselaje, la cual se expandió con la presión del aire a medida que el avión ascendía.

El hecho se suma a un caso similar ocurrido en 2009 cuando un Boeing 737 de Southwest Airlines también debió aterrizar de emergencia tras descubrirse una grieta de 30 centímetros en su fuselaje, provocando la desprezurización de la nave.

La empresa Boeing no ha hecho comentarios.