En una carta que envió desde la cárcel de Alta Seguridad, el ex frentista, Enrique Villanueva, detenido y procesado por el crimen del senador Jaime Guzmán, se declaró el “primer preso político del gobierno de Sebastián Piñera y un rehén de la UDI”.
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En la misiva de tres páginas acusó a su ex compañero, Mauricio Hernández Norambuena, de cambiar su declaración en el proceso a través de la entrevista a Chilevisión.
Lo acusó de “pisar el palito” y permitir al gobierno y a la UDI dar un golpe efectista en el proceso judicial que instruye el ministro en visita Mario Carroza.
La esposa de Villanueva, Patricia Araya, fue la encargada de leer la misiva del ex frentista.
Enrique Villanueva, conocido en la época como el comandante Eduardo, está detenido desde el 20 de septiembre y procesado por atentado terrorista con resultado de muerte.
