El Blog de Pato Yáñez

 

El triunfo de Colo Colo el jueves en el Nacional ante Palestino le ponía presión a Universidad de Chile y Universidad Católica en la carrera por el título, quienes debían ganar para continuar en la lucha.

Fútbol

Imagen: ANFP.cl

Y ambos cumplieron con la tarea, teniendo un par de coincidencias para mantener el suspenso con miras a la recta final del campeonato: sentenciaron sus partidos en 45 minutos y hallaron la senda que creían perdida.

Universidad Católica vio funcionar durante la etapa final ante Ñublense en Chillán a un tridente que extrañó en demasía ante los albos la fecha anterior: Darío Bottinelli, Milovan Milosevic y Roberto Gutiérrez. El atacante cruzado está en una racha notable: 8 goles en 6 partidos. Un estado de gracia que puede ser clave en una fase definitoria que incluye el clásico ante Universidad de Chile y que pide una opción en la Selección Nacional. El traslado de balón y la profundidad que tuvo en la media hora final compensó un pálido primer tiempo de ambos elencos.

Puntos a mejorar para la UC: el arco. Sólo la tranquilidad que da el resultado hizo pasar por alto las dos malas salidas de Paulo Garcés que pudieron terminar en goles para el local, y David Henríquez, que entra fácil en el diálogo con los atacantes rivales (el también llamado “boquillazo”) y en otras circunstancias, puede dejar a su equipo con uno menos, algo que puede ser letal en esta instancia del campeonato.

Universidad de Chile pudo, al fin, jugar bien en un primer tiempo y le bastó para cerrar el encuentro ante un pálido Cobreloa, que ofreció demasiadas facilidades en la defensa y reaccionó sólo con el 3-0 en contra.

La línea de 3 en el fondo impuesta por Gerardo Pelusso ayudó a colocar dos laterales que le aportaron llegada por las bandas, como también la inclusión de Edson Puch como enganche aportó tenencia del balón, algo que perdió en el segundo lapso con su salida (por lesión como aclaró Gerardo Pelusso en la conferencia tras el partido), aunque la culpa no la tuvo Marino (que ayer trató de agilizar el juego y puso un par de buenos balones a los atacantes azules) ni Mena, sino que el lógico relajo de un once que avanzó gran parte de la faena en la etapa inicial.

La nueva fórmula azul necesita tiempo para alcanzar su punto justo, pero la premura del tiempo (y la cercanía del clásico ante Colo Colo) puede jugarle en contra, pero el primer apronte le deja buen sabor de boca al uruguayo.

En el resto de la jornada, la Universidad de Concepción pagó caro su irregularidad en el ataque y en el armado de juego para caer por 3-0 ante Huachipato para precipitar la salida de Jorge Pellicer (luego de ocho partidos sin ganar), lo que preocupa, ya que como pocas veces, el cierre del campeonato entrega ceses de entrenadores y, a la vez, pocos juegos para revertir la situación que provoca el despido del técnico anterior.

Este escenario le puede jugar en contra a Everton, que brindó notables licencias en su retaguardia en el 2-0 ante Wanderers, que tiene en Carlos Muñoz a una de las revelaciones del certamen: con gran visión de campo, hábil y rápido para resolver, como lo hizo en el segundo tanto, que pone en una situación de riesgo a los viñamarinos que comienzan a ver de cerca el fantasma de la B, algo a lo que se acerca a pasos agigantados San Luis de Quillota.

En el final, unas líneas para Óscar Washington Tabárez. Simplemente un caballero del fútbol con el que estuvimos este lunes en La Radio. Un entrenador dispuesto a compartir la experiencia que le han otorgado sus años de canchas y camarines. Correcto, amable y una persona que desde lo simple supo construir, junto a un tremendo grupo de jugadores, un gran Mundial y mantener los pies en la tierra, algo que muchos no pueden decir.