El gobierno del presidente Rafael Correa junto a los parlamentarios que lo respaldan, se encuentran evaluando disolver temporalmente el Congreso, en un movimiento que le permitiría gobernar mediante decretos hasta el próximo llamado a elecciones.
La posibilidad fue anunciada por la ministra de Política, Doris Solis, a la agencia Reuters. Esta medida está contemplada en la reciente Constitución del país ante un conflicto político, sin embargo debe ser autorizada por la Corte Constitucional.
“Nadie quiere llegar a ese extremo, pero es una posibilidad cuando las condiciones para lograr cambios no existen. La decisión todavía no ha sido tomada, pero los legisladores de nuestra coalición tienen la obligación de ser consecuentes con nuestro proyecto de cambio”, afirmó Solis a la prensa tras reunirse con Correa.
Aunque más de la mitad de los 124 miembros del Congreso pertenecen a la alianza izquierdista en el gobierno, Correa ha acusado a parlamentarios de su propio partido de no secundar sus propuestas para reducir la burocracia estatal, consigna Reuters.
La crisis se inició precisamente, luego que la cámara aprobara una ley para reducir los beneficios económicos de las Fuerzas Armadas, provocando la sublevación de los policías y, más tarde, del resto de los militares.