La ola de calor sin precedentes y el humo asfixiante de los incendios registrados en Moscú este verano (boreal) causaron casi 11.000 muertos, informaron los servicios de estado civil.

En agosto, se registraron 15.016 fallecimientos en Moscú, una ciudad de más de 10 millones de habitantes, contra 8.905 en el mismo mes del año pasado, lo que equivale a 6.111 decesos adicionales, afirmó a la AFP una responsable de los servicios de estado civil, Evguenia Smirnova.

Si se añade a los 4.824 fallecimientos suplementarios registrados en julio respecto al mismo mes de 2009, se llega a la cifra de 10.935 muertos atribuibles a la canícula estival en Moscú.