El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, protagonizaron el jueves durante una cumbre de la UE en Bruselas un encontronazo “muy violento” a raíz de las expulsiones de gitanos en Francia, indicó el primer ministro búlgaro.

“Hubo un encontronazo muy violento entre el presidente de la Comisión y el presidente francés” sobre la cuestión de los gitanos, explicó a la prensa el dirigente búlgaro Boyko Borisov.

Bruselas estima que Francia podría estar violando la legislación comunitaria sobre la libertad de circulación de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) con la repatriación de gitanos a Rumania y Bulgaria –miembros del bloque desde 2007– y ha amenazado a París con emprender una denuncia ante la justicia europea.

“Sí, hubo un encontronazo. Barroso recordó y defendió vigorosamente la institución y el papel de la Comisión”, corroboraron fuentes comunitarias.

Por su parte, Sarkozy espetó delante del resto de líderes de la UE que “la Comisión hirió a Francia”, al relacionar, por boca de su comisaria de Justicia, Viviane Reding, las expulsiones de gitanos con las deportaciones de la II Guerra Mundial.