En la inauguración de la Escuela Villa Acero de Hualpén, el ministro de Educación Joaquín Lavín hizo un llamado a los directores de escuelas y liceos a no “tapar los casos de bullying” por mantener el prestigio. La autoridad de educación aseguró además que la única deuda que el Estado tiene con los profesores es de “dignidad.”
Las dependencias de la Escuela Villa Acero de Hualpén, que recorrió el Ministro Joaquín Lavin tienen historia, una historia que escribieron durante varios años de espera en la comunidad escolar del establecimiento, con turnos especiales para el trabajo en aula, e incluso en un momento, dividiéndose en dos recintos independientes.
Sin duda, sólo ellos, saben como la llegada de la autoridad de educación culmina con un proceso muy importante.
El ministro de Educación, señaló en la oportunidad que ésta es una forma de apoyar a la educación municipal, en el mejoramiento de la enseñanza, y además se refirió a los casos de bullyng que se han registrado en las aulas de nuestro país.
Al respecto, junto al discurso formal de repudiar estas acciones, la autoridad educacional ratificó que en la práctica hay establecimientos que prefieren “tapar” estos casos de violencia intraescolar, en pos de mantener un malentendido prestigio.
Además, tomando en cuenta que ya está instalada una mesa de negociación del Magisterio con el Ministerio para ver una serie de puntos gremiales de los profesores, consultado por la deuda histórica, Joaquín Lavín corrige que la deuda es de “dignidad”.
Desgraciadamente la autoridad no aceptó más preguntas, por lo que tampoco detalló cómo se paga una deuda de dignidad.